viernes, 24 de agosto de 2012

RUSSEL CROWE: El que trajo el equilibrio a la interpretación



Ya iba siendo hora...Y es que mientras esperamos verlo haciendo de Jor-el, el padre de SUPERMAN en la nueva versión de Zack Snyder, hemos decidido hablar un poco de (le pese a quien le pese), uno de los mejores actores de ésta generación. 



El actor neozelandés acumula premios de todo tipo; desde el codiciado Oscar, al bafta, el globo de oro y el premio del sindicato de actores. Aun así, esto no son más que datos, pues Russell es uno de esos intérpretes que no precisan de galardón alguno para corroborar su talento, pero ha tenido la suerte de conseguir la estatuilla dorada a pesar de su carácter, su rebeldía, sus peleas y su falta de interés por lo que opinen de él. Una suerte que no han tenido otros compañeros que compiten (aunque a nuestro juicio no lo igualen) con él en talento; tales como Ed Harris, Liam Nesson, Nick Nolte o Robert Downey Jr, presas de una maldición que los permite ser nominados, pero nunca ganadores. 

Crowe es una de esas figuras que surge de cuando en cuando, y que es capaz de interpretar fiel y eficazmente cada papel, sin perder su sello personal, lo que llamaríamos un actor-equilibrio. La mayoría de los grandes son: Figuras (magníficas por otro lado, al estilo de Robert Redford, que aunque increíble, siempre es Redford), o camaleones del tipo Daniel Day Lewis o Gary Oldman, que se funden de tal forma con el personaje que interpretan, que cuesta identificar al actor que hay detrás.
Crowe es la combinación perfecta de ambas facetas: Puedes verle interpretar al matemático John Nash, con su mirada perdida y sus alucinaciones, y de pronto verle sonreír y vislumbrar al actor que hay detrás, o sentirle igual de enfurecido que su personaje en Gladiator, mientras jura venganza a Joaquin Phoenix. La interpretación es un gran porcentaje de trabajo, otro aún más grande de talento, y el algunos casos, un don especial para aportar algo propio a tu personaje sin adulterar el papel. De esa escuela nos viene el guapísimo (sí, así lo vemos) neozelandés, de la misma que Brando o Bardem. Lo que ejemplifica a la vez, que es un sello propio de actores de personalidad muy marcada.

Y si para sus fans ésto es algo a admirar, para sus detractores es la excusa perfecta para atacarle, tildándolo de chulo, soberbio o afectado. Las críticas hacia él se mueven siempre en esa dirección, cuando no van a por sus personajes. Dicen que repite patrones, que hace mucho de lo mismo. ¿Y bien? Está claro que es uno de los pocos que casi siempre puede elegir, y también está claro que le gusta interpretar grandes personajes. ¿Qué importa si algunos se asemejan en chulería? Los borda y reborda todos. 

Pero si no os parece un argumento de peso, os pondré como ejemplo "Los últimos 3 días", la última película de Paul Haggis (Crush), quién escribió el papel protagonista pensando en él.
Trata de un hombre cuya esposa es condenada a cadena perpetua por homicidio, y se hace cargo del hijo de ambos mientras idea la forma de sacar a su mujer de la cárcel, convencido de su inocencia. A pesar de que la película se queda a medio camino, con momentos muy buenos pero un ritmo lento en general, el resultado final mejora únicamente gracias a Crowe. Sales de al película convencido de que un guión con ésas deficiencias no se habría sostenido con ningún otro actor. Russell lleva el peso de la película y hace que te sumerjas en la historia, y si no te convencen el resto de los desdibujados personajes, él te da motivos de sobra para acompañar a ese padre y esposo abnegado, sobrepasado por las circunstancias, tímido, leal y bondadoso. Y ahora les digo a cualquiera que dude de su amplio registro que siga por ahí, y le de eche un vistazo a "Mistery, Alaska" , "El dilema" o "LA Confidential".

Por nuestra parte os dejamos algunos de nuestros momentos favoritos de Russell:

1) "GLADIATOR", el papel que le otorgó la eternidad, cargado de secuencias clave, ¡pero ninguna como ésta!




2) "El TREN DE LAS TRES Y DIEZEs la escena final, así que no desvelaremos mucho para quien no la haya visto. Nos basta con mencionar el silbido para que lo entendáis, ¡Grande Russell!



3) "PRUEBA DE VIDA", porque también nos gusta verlo en plan tierno, enamorado y vulnerable. Y si encima suena Van Morrison con su "I´ll be your lover too" ¿Qué más se puede pedir?



¡Buen finde a todos!

Texto:Cristina Martín












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